“No podemos conformarnos con 500 años de historia”, sostuvo Arturo Somana, productor de Macuare.
El productor de la empresa Cacao Macuare del estado Miranda, Arturo Somana espera obtener una respuesta afirmativa por parte del Gobierno Nacional, a fin de lograr aumentar la producción de cacao en las comunidades de Panapito, en el piedemonte del cerro El Bachiller: “Todos debemos sumarnos, ser el nuevo venezolano productivo, porque de otra forma nos hundimos todos”.
En ese sentido, agradeció la visita efectuada a finales de febrero de una comisión enviada por el ministro del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, Elías Jaua: “Llegaron hasta la montaña, porque es inaccesible, es difícil llegar allá. Nos reunimos y se les está dando a ellos toda la información de lo que en realidad necesitamos. Contactaron la zona y la comunidad”.
Al referirse a las acciones emprendidas para estimular el cultivo en las comunidades, comentó que han solicitado al Gobierno Nacional el acompañamiento institucional para montar un vivero con la finalidad de aumentar la producción.
Para concretar esa meta, detalló, es muy importante la adquisición de máquinas artesanales como una descascaradora de granos de cacao, un horno tostador, un molino y el resto de elementos artesanales, que les permita incluir a las amas de casa y los jóvenes, tanto de la comunidad del cerro El Bachiller como de las zonas aledañas, a fin de incrementar la producción.
NO CONFORMARSE CON LA HISTORIA
“No podemos conformarnos con 500 años de historia, llenarnos la boca que tenemos el mejor cacao del mundo, cuando Ecuador, Santo Domingo y otros países tienen una mayor producción que Venezuela. No podemos depender solo del petróleo, aquí tenemos tierras fértiles”, afirmó.
Sobre el nivel de producción, recordó que tenían un promedio de cultivo de cacao de 40 mil kilos por temporada, de noviembre hasta mayo. La duración puede variar de entre cuatro a seis meses, “depende del sitio donde se esté cultivando”:
Precisó que su cultivo se encuentra en una zona de montaña: “Estamos entre 500 y 700 metros sobre el nivel del mar, estamos exactamente en el pie de monte del cerro El Bachiller”, en el estado Miranda, donde el clima es ideal; inclusive cuando es verano “esas maticas están verdecitas, por la neblina y el rocío de la mañana”.
Sin embargo, el cacaocultor señaló que actualmente el promedio de cultivo de cacao ha descendido hasta 25 mil kilos por temporada, debido a que “hoy en día la gente ha preferido sembrar piñas, ocumo y otros rubros, y no rescatar el cacao, cuyo precio en estos momentos se ha incrementado. Estamos luchando para que se mantenga el cultivo”.
EN SACO ROTO
Somana compartió esta información en conversación con el Correo del Orinoco, momentos antes de comenzar la charla Bombones desde la semilla que dictó el pasado jueves en Cacao de Origen, espacio para el estudio, la investigación y preservación de la cultura cacaotera de Venezuela, ubicado en la Hacienda La Trinidad.
En su opinión, un aspecto de suma importancia es la capacitación: “No podemos tener un crédito sin saber cómo vamos a invertir ese dinero, porque nos vamos a convertir en unos estafadores a la nación, sin quererlo. Pasa que un crédito para el sector agrícola se usa para comprar motos y otros equipos, y no se siembra. Si no se cristaliza correctamente los recursos caen en saco roto”.
Ante esas situaciones, estimó que “el Gobierno pierde la fe y la esperanza en esos productores. Nosotros ya tenemos tres años trabajando con un molino manual y hemos estado en ferias nacionales e internacionales. Incluso dictamos talleres gratis en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda para formar a las personas”.
RECUPERAR LA FERMENTACIÓN
En cuanto al nivel de producción, Somana sostuvo que la citada montaña en una época tenía en producción cerca de 2 mil hectáreas; “en estos momentos si acaso llegamos a 350 hectáreas”. De lograr el apoyo técnico del Ejecutivo Nacional, subrayó, el objetivo inmediato es ir incrementado la producción de manera progresiva: “Podemos comenzar con 100 hectáreas bien trabajadas”.
El cacaocultor aseveró que en Venezuela se ha perdido la práctica de la fermentación, ante lo cual enfatizó que “si no tenemos un cacao fermentado se pierde la calidad”.
Añadió que, sin dicho procedimiento, “ni en el país ni en el mundo se tendrá un cacao fino, de aroma”, porque la fermentación es parte de ese proceso de poscosecha: “Hoy en día se recoge hasta el cacao pintón, que no tiene calidad, pero lo meten en los cajones de madera, todo revuelto. No es óptimo el proceso”, acotó.
Indicó que si todos los productores se unen se podrá dar respuesta en tiempo récord a las exigencias que el país necesita en estos momentos, porque el trabajo tiene que ser de todos los venezolanos: “En Cacao Macuare nos estamos sumando a ese trabajo, es nuestra cuota como venezolanos”.
CONSERVAR LOS FLAVONOIDES
Sobre la charla, manifestó que el objetivo central era trasmitir a los presentes los conocimientos para manejar desde la semilla de cacao, el bombón, el chocolate o una crema. Aprender a formular, que sea la persona quien escoja el ingrediente y la cantidad: a saber, azúcar, papelón, leche o de manteca de cacao.
Durante la jornada, Somana trabajó con las semillas de cacao Macuare en un pequeño molino que no genera calor: “importantísimo para conservar los flavonoides en la semilla”, que son pigmentos naturales presentes en los vegetales, los cuales protegen al organismo de los daños producidos por elementos oxidantes.
“Esto es lo que nos va a garantizar que el producto sea energético y saludable, así sea una barra de chocolate o un bombón, porque lo trabajamos con un cacao que no ha sido expuesto a altas temperaturas, con un tostado muy suave y un proceso también suave”, detalló.
Agradeció a la directiva de Cacao de Origen porque no solo están rescatando el aspecto artesanal del cacao, sino que también lo difunde a la comunidad y al público en general: “Ellos difunden el trabajo artesanal de muchos compañeros del territorio nacional y lo han lleva fuera de nuestras fronteras, como es el caso de Cacao Macuare, que ya se conoce en Francia, Nueva York y otros países”.
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