Un parque para confluir al aire libre

CON 54 AÑOS A CUESTAS, EL PARQUE GENERALÍSIMO FRANCISCO DE MIRANDA SIGUE SIENDO UNA DE LAS APUESTAS PRINCIPALES PARA LA RECREACIÓN Y EL ESPARCIMIENTO CARAQUEÑO

Existe un lugar en Caracas —cuyo tamaño no llega a un kilómetro cuadrado— en el que diariamente confluyen karatecas, yoguis, observadores de pájaros, runners, bailadores, bartenders, botánicos, meditadores, veterinarios, abuelos, malabaristas, boxeadores, dibujantes, futbolistas, lectores, artesanos, traceurs, tejedores, pensadores, ajedrecistas, poetas, patineteros, jardineros, maestros, alumnos, ecologistas, músicos, chocolateros, basquetbolistas, amantes de los animales, ciclistas, heladeros, entrenadores, pesistas, terapistas, beisbolistas, caminantes, filósofos, observadores de estrellas…

Si usted no está en ninguna de esas “tribus”, grupos o colectivos, pero quiere pertenecer a algo, hacer alguna actividad al aire libre, conocer gente o empezar una nueva vida, solo tiene que ir un domingo —o cualquier día, a decir verdad— al Parque Generalísimo Francisco de Miranda e integrarse a cualquier actividad. Preguntando se llega a Roma. Quizá hasta consiga el amor de su vida. El Parque del Este, como popularmente se le conoce, es un punto neurálgico de encuentro en el que convergen las distintas culturas de nuestra variopinta ciudad.

*

No era un sábado cualquiera en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda: empezaban las actividades de la Semana Santa. Ubíquese en la parte este del Parque del Este, valga la redundancia: detrás del Planetario Humboldt hay un grupo de personas sobándose.

Se trata de una congregación que se dedica a hacer terapias de regeneración celular a través de “pequeños toques en la columna vertebral”, según una pancartica que tenían guindada en un árbol. Un señor que se da cuenta de mi incredulidad por lo que acontece frente a mis ojos, se acerca: “¿Estás interesada en ayudar al otro? Lo que hacemos aquí se basa en esa filosofía. Esta es una técnica desarrollada por René Mey, él explica cómo nuestras células se van deteriorando por el estrés. La base de esta terapia es transmitir amor a través de los suaves toques en la columna”.

A pocos metros de las personas sobándose, un oficial de la Armada, junto con un grupo de colaboradores del planetario, invitaban a ver “La ciudad en el abismo eterno”, un episodio de la serie de ciencia-ficción Star Trek. Ese mismo día, después de una conferencia sobre una sonda que va a llegar a Plutón en julio de este año, se podía observar el cielo a través de telescopios. Todas las actividades estuvieron enmarcadas en el ciclo “La astronomía toma Caracas” que, a su vez, forma parte de las celebraciones del Año Internacional de la Luz. El Planetario Humboldt se inauguró seis meses después que el parque, el 24 de julio de 1961, y es una institución adscrita al Servicio de Hidrografía y Navegación de la Armada Bolivariana. En su interior alberga una máquina que no parece de nuestro tiempo: el Proyector Planetario Zeiss. Gracias a esa herramienta, y a muchas otras, el planetario ofrece “funciones públicas divulgativas” que muestran información actualizada sobre temas astronómicos y ciencias afines.

En un diámetro menor a 50 metros convergían varias comunidades totalmente distintas: especialistas en astronomía, aficionados de la ciencia-ficción, funcionarios de la Armada y los que transmiten amor a través de sus “toques”.

*

El Parque Generalísimo Francisco de Miranda cumplió 54 años el 19 de enero, momento para el que se prepararon múltiples actividades: siembra masiva de árboles, se inauguró una pizzería-heladería, se hicieron diversas actividades en la concha acústica, feria de libros, feria de chocolates, de artesanos; además, se da el tupé de contar con el estacionamiento más grande para bicicletas del país. Para el momento de su creación fue diseñado por el paisajista brasileño Roberto Burle Marx, para recibir aproximadamente 6.000 visitantes mensuales. Hoy día recibe unos 600.000, según Josemith Paredes, funcionaria de Inparques y coordinadora, desde hace dos años, del espacio. Paredes también informó que a lo largo de este año se harán extensas recuperaciones de la pista de trote —2,5 kilómetros de recorrido—, de la concha acústica, así como de las señalizaciones y exhibiciones de animales y jardines, gracias a una inversión de 25 millones de bolívares por parte del Gobierno Nacional. El otro plan es conectar a este con el nuevo Parque Simón Bolívar

—aún en construcción— a través del puente Independencia, que se construye sobre la autopista Francisco Fajardo a la altura del distribuidor Santa Cecilia. Según la información que maneja Paredes, se espera poner el puente en funcionamiento a finales del mes de mayo. Con la unión de los dos parques se sumarán dos hectáreas más para el esparcimiento. El mantenimiento y administración del Parque Generalísimo Francisco de Miranda es una tarea connatural del Instituto Nacional de Parques (Inparques), apoyados con grandes inversiones de numerosas instancias del Estado como Corpomiranda, los ministerios de Ambiente, Ecosocialismo y Aguas, Vivienda y Hábitat y Pdvsa.

Durante la Semana Santa recibió a 240.000 usuarios. Los Jardines Ornamentales (construidos por Pdvsa La Estancia), los jardines hidrofítico y xerofítico, el planetario, el Café Venezuela, los distintos restaurantes y cafetines, el terrario, el vivero, la concha acústica, las canchas, la biblioteca, el Infocentro, el buque Leander, el Lago Sur y sus botes y las distintas áreas verdes estuvieron abiertas con programación especial —deportiva, cultural, ambiental, educativa— para quienes se quedaron en Caracas durante el asueto. Todo eso y más con solo salir por la estación de Metro Parque Miranda y cruzar la calle. Además, en los próximos días se abrirá la entrada provisional que se está haciendo, en conjunto con el Metro de Caracas, y que hará la interconexión con la Línea 5 del Metro que pasará por allí.

Josemith Paredes tiene tres años trabajando allí. Llegó, literalmente, con el buque Leander. Durante su primer año estuvo impulsando, en conjunto con la Fundación Niño Simón, actividades dentro de la corbeta. “Es importante destacar que durante el asueto estuvo con nosotros la empresa de mantenimiento de propiedad social de la Comuna Hugo Chávez 59. Son 31 compañeros que hacen mantenimiento permanente a 14,5 hectáreas. La pizzería-heladería Araguaney también es una empresa de propiedad social en la que está involucrada la comuna. Aquí se evidencia lo que decía Chávez: poder popular, punto y círculo”.

*

“Un poco de reguetón un domingo por la mañana no hace daño”, pensé. La manera más decente de bailarlo es así: en una bailoterapia. A las 10 en punto, con pleno sol caribeño semanasantero, aproximadamente 200 personas nos encontrábamos sudando al ritmo de —qué más da— Chino y Nacho. A mi lado, una adolescente meneaba su cintura mejor que la instructora. Al otro lado, dos señoras no aguantaban la risa cada vez que la música y los movimientos incrementaban en tempo. Delante de mí un muchacho esbelto —¡bien esbelto!— seguía los pasos casi sin mirar a la tarima. Muchos otros muchachos, alrededor de la bailoterapia, también ejercitaban algunos músculos: los del globo ocular.

La bailoterapia es una de las principales actividades del parque. Todas las tardes se congregan cientos de personas frente a la concha acústica para hacer ejercicio mediante el baile. Además, dentro de sus instalaciones conviven decenas de clubes de runners —si ve a alguien con zapatos multicolores y ropa fosforescente, ese es un runner—, de artes marciales —karate, judo, kung fu shaolin, MMA—, de “cultura fitness”, de parkour, entre otros. Esta última disciplina, de origen francés, ha crecido exponencialmente durante los últimos años en Venezuela, es normal ir al parque y ver muchachos volando por los aires o brincando sobre piedras: desplazándose.

*

A manera de servicio y cooperación con el Parque Generalísimo: señoras, señores, niños, niñas y jóvenes mixtos, por favor, no alimenten a los animales. “Los animales están muy bien alimentados. Nosotros garantizamos el alimento de los animales diariamente, su alimento es especial, ellos tienen una dieta. Es importante, también, reiterar que las botellas, latas, pitillos, globos y esa variedad de materiales desechables están prohibidos, en función de nosotros poder preservar las especies de animales que viven en el parque. No somos un zoológico, pero albergamos una cantidad importante de aves, de las más grandes de Latinoamérica. Casi siempre, los animales que están dentro del parque han sido incautados en algún lugar donde los han tenido en condiciones inaceptables. Nosotros generamos un sistema de educación ambiental para que la gente sepa cómo viven, cómo se alimentan y cuál es el método para que los animales sean preservados por nosotros los humanos. Justo ahorita estamos desarrollando un plan para que los visitantes también se empoderen de la preservación del parque, porque no es solo responsabilidad de Estado”, explicó Paredes. También, algunos animales han llegado vía donaciones.

Diariamente hacen vida más de 150 trabajadores entre personal de mantenimiento, jardineros, guías ambientales, personal administrativo, personal de seguridad y especialistas de la zootecnia. Aura Quintero ha sido la zootecnista del parque desde hace más de 24 años y se ha encargado de cuidar a las 60 especies —mamíferos, reptiles, aves, peces, insectos— de animales que allí conviven, algunas en cautiverio, otras libres.

Hace poco más de un mes murió Morena, la imponente águila harpía que se exhibía —majestuosa ella— como una de las atracciones más llamativas. En orden de simpatía, los mamíferos que más llaman la atención de los visitantes son los monos capuchinos, la nutria, el jaguar y, aunque no lo crean, el caimán de la costa, quien abre su boca durante minutos y deja que alguna tortuga arrau examine sus colmillos desgastados.

Otro sector muy concurrido del parque —donde por años reposara la nao Santa María, carabela de Cristóbal Colón— aloja ahora al más merecido y consecuente con nuestra historia buque Leander. Muy cerca se encuentra una exposición llamada “Pocos y en peligro”, donde varios guías ambientales de Inparques, muchos de ellos adolescentes, advierten que algunas especies que habitan en territorio venezolano están en peligro de extinción, como por ejemplo el chigüire. La manera más eficaz para enterarse sobre estos temas y otros referentes al parque es a través de sus redes sociales: @ParqueGFM y culturaparquegfm.blogspot.com.

POR MABE CHACÍN / FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA

http://www.ciudadccs.info/2015/04/12/miradasun-parque-para-confluir-al-aire-libre/